Como consecuencia de la duda, en un funcionamiento colectivo se obtuvo un conjunto de miedo.
El proceder fue el mismo, alguien piso el hormiguero, y se perdió la ruta, en un momento de irreparable desconcentración se llego a una nada futbolistica, que, a la espera de una campanada solo continuo cargando una loza que no se habían preparado para soportar.
El toque volvió a ser un potente veneno para la hormiga blanca sin frenos.
Es la continuación al proceso de mostrar rápido la debilidad, mas aun cuando el depredador suponía bien al aferrarse a ella. Sabían que un descontrol en el hormiguero traería consigo la conquista del mismo, y sin defensa alguna volvió a ser golpeado con fuerza.
Una respuesta desatinada fue el tratar de aguantar sin el argumento de una ataque, formado anteriormente a base de paciencia, eso era todo, como así lo fue todo, la impaciencia volvió a confundir a la hormiga blanca sin frenos.
FC Barcelona 5
Real Madrid CF 0